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martes, 1 de septiembre de 2015

ARTÍCULO: LA TERAPIA FAMILIAR


Publicado en:
- Revista Bidasoa 15. Divulgativa. Tirada comarcal mensual.
- Blog de la Asociación ABAY: Asociación para el desarrollo de Etiopía.
https://blogabay.wordpress.com/proyectos-abay/la-pagina-de-nerea/bidasoa15-enero-2010/



LA TERAPIA FAMILIAR



La terapia familiar es una disciplina psicológica que surge en Estados Unidos en la década de los cincuenta después de que se comprobara su eficacia en el  tratamiento de diferentes trastornos y dificultades.

En la década de los sesenta se extendió por Europa y en los setenta se implantó en España. Hay numerosos estudios que reconocen los buenos resultados en este tipo de tratamiento con familias a medio y largo plazo.

La familia es el contexto natural en el que nos desarrollamos, donde aprendemos a comunicarnos y relacionarnos. Es un espacio privilegiado para poder trabajar las dificultades que se dan dentro de él, tanto personales como fruto de la relación entre sus miembros.

El terapeuta familiar se caracteriza por hacer un análisis global de la situación, por prestar atención a todos los implicados en el problema que se plantea. Se trata de que la familia haga un análisis conjunto donde todos los miembros participen y asuman responsabilidades, donde no haya “culpables” ni “chivos expiatorios”. 

Todas las familias atraviesan periodos de cambios importantes denominados “crisis” que suponen una oportunidad para adecuarse a la nueva realidad y salir reforzados de las mismas. En ocasiones las crisis coinciden con otros problemas, resultan muy complejas o nos bloquean para actuar, en esos casos conviene consultar con un especialista. 

La terapia familiar está indicada para todas aquellas dificultades que ponen en peligro el funcionamiento adecuado de la familia y/o generan malestar en alguno de sus miembros: hijos adolescentes con dificultades, separación de los padres, familias reconstituidas, enfermedad, patologías diversas: trastorno de alimentación, trastorno de conducta, adicciones…

Conviene tener en cuenta que en todos los casos no es necesaria una terapia familiar, a pesar de que se planteen dificultades dentro de la familia. Aunque en apariencia la familia esté pasando un periodo crítico, en ocasiones es suficiente con unas sesiones asesoramiento u orientación para que se restaure el orden.

En cualquier caso es fundamental acudir a un profesional cualificado y acordar el tipo de tratamiento que resulte más adecuado para cada situación.


Nerea Cerviño (Lda. Psicopedagogía. Terapeuta familiar sistémica)




                            Obra: Otra familia. Autor: Arturo Morín. Mexico 2009

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