EFECTO PIGMALIÓN
Cuenta una leyenda mitológica griega que el Rey de Chipre, Pigmalión, esculpió una estatua de marfil con la figura ideal de la mujer que él buscaba. Pasó mucho tiempo admirando su obra hasta enamorarse de ella, llegando a suplicar a Afrodita que la convirtiese en un ser real. Su deseo fue tan fuerte, y se tornó tan insistente que, al volver a casa, pudo ver cómo cobraba vida su amada Galatea para convivir por mucho tiempo juntos y engendrar a su hija, Pafo.
En 1963, Robert Rosenthal, profesor de Psicología de la Universidad de Harvard, escribió un artículo sobre el Efecto Pigmalión explicando como se proyectan las expectativas de los investigadores sobre cada sujeto de estudio en los resultados finales.
Lenore F. Jacobson, profesora de una escuela elemental al sur de California, leyó el artículo y se puso en contacto con Rosenthal para plantearle la posibilidad de extrapolar estos resultados a su ámbito académico y valorar cómo afectaban las expectativas de los profesores sobre sus alumnos.
Ambos decidieron proceder a realizar un nuevo experimento:
Fase inicial:
- Todos el alumnado pasó un mismo test de inteligencia.
- Se seleccionó al azar al 20% de lxs alumnxs (como curiosidad cabe reseñar que extrajeron cada nombre de un sombrero).
- El profesorado recibió una lista que contenía los nombres de lxs alumnxs seleccionados, indicando que eran los que habían obtenido unos mejores resultados en el test de inteligencia y que se esperaba de ellxs una gran evolución y rendimiento para ese curso.
- Se prohibió al profesorado que trasladase ninguna información acerca de los alumnxs denominados "inteligentes" para que no estuvieran mediatizados y mantuvieran su funcionamiento.
Resultados:
- El mismo test de inteligencia se repitió un año después.
- Todxs los alumnxs mejoraron sus resultados, dándose la circunstancia de que aquellos que formaban parte del 20% seleccionado lo hicieron mucho más que el resto. En cursos inferiores los resultados fueron aún mejores.
Exposición de motivos y conclusiones:
- Las expectativas del profesorado influye en los resultados, modo de actuar y evolución de lxs alumnxs.
- Hay una mayor influencia cuanto menor es la edad de lxs alumxs.
- Factores que fueron influyentes:
- Calidad clima: Lxs profesorxs son más amables y cercanos con lxs alumnxs que consideran que pueden mejorar, el clima que generan y en el que se desenvuelven es más agradable.
- Aumento de inputs (entrada): Lxs profesorxs enseñan más cosas a aquellxs alumnxs que consideran que son mejores y pueden aprender más.
- Mayor oportunidad de respuesta: Lxs profesorxs dan más oportunidades de responder y reaccionar a aquellos alumnxs que creen que pueden responder mejor. Resultan de especial ayuda incluso en la formulación por lo que favorecen los avances y profundización, generando a su vez, mayor capacidad de trabajo y aprendizaje.
- Feedback: Lxs profesorxs alaban más y refuerzan positivamente a lxs alumnxs de los que esperan más y se da una retroalimentación positiva exponencial.
EFECTO GOLEM
Golem apenas tienes referencias históricas definidas en España, si bien algunos textos medievales definen el término como una estatua de barro a la que se le otorgaba vida a través de una fórmula mágica. En la cultura judía "Golem" se define como un ser autómata, artificial, moldeado con forma humanoide pero sin capacidad de decisión, aunque algunos rabinos pudieran dotar de vida. Representa al ser humano durmiente, esclavo y sin capacidad de reconocer su capacidad.
En 1977, Elisha Y. Babad, profesor de la Universidad Hebrea de Jerusalem, mostró en un estudio similar al de Leonore F. Jacobson, pero con un proceso inverso, que si la información que se facilita a lxs profesorxs sobre sus alumnxs (al azar) indica que han obtenido las peores respuestas en los test de inteligencia, tan sólo un año después ese grupo es el que presenta los resultados más bajos.
Podemos aplicar estas teorías a cualquiera de las facetas de la vida.
Las profecías, cuando se crean y, sobre todo, se creen, producen un efecto extraordinario.
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