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- Revista Bidasoa 15. Divulgativa. Tirada comarcal mensual.- Blog de la Asociación ABAY: Asociación para el desarrollo de Etiopía.
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LA TERAPIA DE PAREJA
La terapia de pareja es sin duda la tipología de terapia familiar más demandada. En los últimos años la cifra de parejas que acude a consultas de este tipo ha aumentado de forma notable por varias cuestiones:
– Mayor percepción cultural de la existencia de problemas propios de la pareja.
– Libertad y margen dentro de la pareja para plantear preocupaciones, necesidades y deseos.
– Confianza depositada en los profesionales a tenor de la eficacia demostrada.
Las parejas, desde que se constituyen, atraviesan distintas etapas con altibajos, momentos de dudas, episodios complicados y crisis que deben ir superando. Normalmente suele ser un miembro de la pareja quien detecta el problema o ve con más claridad las dificultades que atraviesa la pareja.
Los problemas más habituales que presenta una pareja son:
– Dificultades en la comunicación: escasa, poco clara, discusiones, ausencia de diálogo.
– Cuestiones económicas: Desacuerdo en los gastos, aportaciones diferentes, regímenes.
– Familia política: Límites y relación con los miembros de la familia política.
– Hijos: Educación, valores, normas.
En algunos casos la propia pareja es capaz de reflexionar sobre estos puntos, buscar alternativas y soluciones. En otros casos será necesaria la ayuda de un profesional que ayude a la pareja a definir el problema, a comunicarse de modo eficaz, apoyarse y encontrar el modo de mejorar su relación.
Generalmente las parejas acuden a terapia cuando se ven sobrepasados por los problemas y en ocasiones “como último recurso” antes de la separación. Conviene recordar que es más sencillo y eficaz ir elaborando cada una de las dificultades según vayan apareciendo que esperar y dejar margen, ya que con el tiempo podrían cronificarse y/o sumarse las nuevas dificultades que vayan surgiendo.
Es importante tener en cuenta que el éxito de una terapia de pareja depende de la implicación de ambos miembros, el trabajo conjunto y la profesionalidad del terapeuta. No obstante, existe la posibilidad de realizar un tratamiento individual si sólo lo requiere uno de los miembros, teniendo en cuenta que será mucho más limitado que si acuden los dos.
Si la pareja se compromete a realizar una terapia, ésta consistirá en varias sesiones de pareja e individuales donde poder describir los problemas, exponer sentimientos, comunicarse y negociar. El número de sesiones es variable dependiendo de la pareja, ya que es el terapeuta quien guía y profundiza en función de ellos. Puede oscilar entre un par de sesiones para ordenar algunas cuestiones prácticas o ampliarse en función de la complejidad, ritmo y demanda de ambos miembros.
Nerea Cerviño (Lda. Psicopedagogía. Terapeuta de Familia y Pareja)
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